Los Dodgers contaron con múltiples ausencias en los lanzamientos y pese a ello lograron blanquear a los Metros de Nueva York con un contundente 9-0, dando el primer punto a los angelinos en la final de la Liga Nacional y poniendo el nuevo récord de la MLB en 33 entradas sin anotación encajada igualando la racha de los Orioles de Baltimore en 1966.
Mientras los lanzadores de los Dodgers marcaron el ritmo del encuentro, fue la ofensiva al bate la que marcó la diferencia en el duelo entre neoyorquinos y angelinos.
La actuación de Jack Flaherty fue excepcional con siete ‘innings’ sobre el montículo y sólo dos golpeos permitidos. En todo este tiempo eliminó a 6 jugadores rivales, más los fulminados por Dan Hudson y Ben Casparius.
La última ocasión en la que los Dodgers encajaron una carrera fue en el tercer partido ante los Padres de San Diego en la serie divisional celebrada hace una semana.
En la ofensiva, Max Muncy fue quien inauguró el marcador con un sencillo en la primera y le acompañó Shohei Ohtani con otro en la segunda para poner a los Dodgers cinco arriba en la cuarta.
Rápidamente fue un 6-0 con Freddie Freeman haciendo bueno su turno al bate en la cuarta.
En total, se cosecharon tres carreras en una sola entrada, la cuarta, que significaron un muro contra los Metros, nunca los neoyorquinos pudieron sobreponerse a semejante autoridad.
Ya en la octava, la distancia aumentó, con Mookie Betts personalizando un doble que permitió anotar al puertorriqueño Enrique Hernánez, a Kevin Kiermaier y a Shohei Ohtani para el 9-0 definitivo.
Fueron seis eliminados en total en el encuentro del lado de los lanzadores de los Dodgers. Ocho del lado neoyorquino, pero en la ofensiva, ni el pertorriqueño Francisco Lindor ni Mark Vientos pudieron cumplir con su aportación habitual al bate, dejando en blanco el luminoso de los Metros.
De la quinta a la octava entrada, los Metros fueron incapaces de generar, y las tres carreras finales en su octavo turno al bate, a razón del golpeo de Betts, fueron insuperables para los visitantes.
El dominio de los Dodgers sobre sus rivales en los últimos tres partidos ha sido de 19-0, igualando el récord de post temporada de 33 entradas sin encajar carreras. Hay que remontarse el año 1966 para ver a los Orioles haciendo algo semejante.
El de este domingo fue uno de los partidos más completos del año para los Dodgers, y proyectándolo a una serie al mejor de siete, la estadística dice que el 64% de los ganadores del primer encuentro se quedan con la este duelo desde que el formato es en 2-3-2.
«Cada uno de los lanzadores han hecho su trabajo de manera excelente y han ayudado a potenciar la parte ofensiva para sentirnos cómodos para sumar», comentó Ohtani tras el partido.
El próximo duelo entre Dodgers y Metros será este lunes 14 de Octubre de nuevo en el Dodger Stadium con los neoyorquinos buscando la igualada en la serie. Para los californianos sería la primera aparición en las series mundiales desde el año 2020, cuando levantaron el título de la MLB.