El cambio climático intensifica estas olas de calor, haciendo que sean más frecuentes y prolongadas. Expertos advierten que mayo y junio serán los meses más críticos, antes de la llegada de la canícula en julio.
Ciudad Victoria, 27 de abril.-Tamaulipas se prepara para enfrentar una intensa ola de calor a partir de mayo de 2025, según pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ya que se espera que las con picos cercanos a 45 grados en regiones como Tampico y Ciudad Victoria, con sensaciones térmicas mayores.
El epidemiólogo Sergio Uriegas Castillo dijo que la Secretaría de Salud estatal ha activado alertas sanitarias, instando a la población a tomar precauciones, especialmente niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas “se recomienda hidratarse constantemente, evitar la exposición prolongada al sol y usar ropa ligera”.
En 2024, Tamaulipas registró seis muertes por temperaturas extremas, lo que subraya la gravedad de estos eventos.
El cambio climático intensifica estas olas de calor, haciendo que sean más frecuentes y prolongadas. Expertos advierten que mayo y junio serán los meses más críticos, antes de la llegada de la canícula en julio.
Uriegas Castillo pidió a la población mantenerse informada a través de canales oficiales y seguir las indicaciones de Protección Civil para minimizar riesgos.
De qué manera la ola de calor afecta a la salud
Las olas de calor pueden generar perjuicios en la salud. No obstante, la escala y naturaleza de los efectos dependen del tiempo, intensidad y duración del evento térmico, así como de otros factores como la adaptación de la población local, la infraestructura y el equipamiento disponible, aclara la organización panamericana.
Concretamente, el organismo señala que la exposición al calor puede causar edema (hinchazón causada por el exceso de líquido en los tejidos), síncope (pérdida súbita de la conciencia), calambres, dolor de cabeza, irritabilidad y agotamiento.
Además, el calor extremo puede generar deshidratación severa, accidentes cerebrovasculares y contribuir a la generación de coágulos. La entidad sanitaria aclara que pocas muertes son causadas directamente por el calor, sino que la mayoría de los decesos se debe al agravamiento de enfermedades cardiopulmonares, renales, y psiquiátricas.
Sumado a esto, existen otras consecuencias indirectas. Por ejemplo, los países que se ven afectados por el aumento de las temperaturas suelen registrar falta de agua para consumo (por sequía o fallas en el bombeo) o desabastecimiento de alimentos frescos y pérdida de vacunas (por ruptura de la cadena de frío y cierre de los sitios de venta).
Enrique JonguitudReportero